¿Sabes lo que Sufre el Toro?

por Tabatha

ARGUMENTOS ANTITAURINOS

    No creemos que el hombre tenga derecho a torturar a un animal por una razón tan frívola como la diversión de las masas.

    Si permitimos que las personas torturen animales, el simple espectáculo de esa tortura resta humanidad a las personas y crea una sociedad violenta y agresiva.

    LA TORTURA NO ES ARTE NI CULTURA. Las corridas son el espectáculo público de la tortura sangrienta, cruel y prolongada de un mamífero superior capaz (como nosotros) de sentir dolor.

FASES DE LA CORRIDA:

• EL ENCIERRO EN LA OSCURIDAD. Un animal maltratado, manipulado, encerrado en la oscuridad y con el dolor que le produce la divisa, recorre el ruedo en una actitud aparentemente furiosa. Realmente, cuando el toro desemboca en la plaza, ES UN ANIMAL ATERRORIZADO QUE BUSCA DESESPERADAMENTE LA SALIDA.
• LOS PUYAZOS. Teóricamente debe penetrar sólo la punta de acero de 3 centímetro, pero siempre clavan los 11 centímetros que siguen hasta el tope, lo que representa HERIDAS DE 14 CENTÍMETROS DE PROFUNDIDAD Y HASTA 40 DE EXTENSIÓN, que producen al toro un dolor muy intenso.
• LOS PASES DE MULETA. Después de que los picadores dejan al toro hecho una piltrafa, el torero demuestra su “valor” dándole pases de muleta, agotándolo por el esfuerzo y la pérdida de sangre.
• LAS BANDERILLAS. Los banderilleros clavan 4 ó 6 de estos arpones en las mismas horribles heridas de los puyazos o cerca de ellas. A cada movimiento del toro, las banderillas se mueven aumentando la hemorragia y completando la labor del picador.
• ENTRAR A MATAR. Lo más normal es que la espada sólo acierte a alcanzar los pulmones y que el animal agonice lentamente ahogado en su propia sangre. Después de varios intentos infructuosos el toro todavía está vivo, AGONIZANTE, GIMIENDO LASTIMERAMENTE, VOMITANDO SANGRE Y PERDIENDO LA ORINA.
• LA PUNTILLA, EL ARRASTRE Y EL DESCUARTIZAMIENTO. Aun en el caso de que la médula quede seccionada, la cabeza del toro sigue “viva” unos minutos, por lo que siente perfectamente el dolor al cortarle las orejas. El toro nunca llega totalmente muerto al segundo acto de la carnicería, en esa trastienda de la plaza donde ya no hacen falta lentejuelas para descuartizar. 

LO MÁS TERRIBLE DE ESTA HISTORIA ES SER TORTURADO HASTA LA MUERTE POR DIVERSIÓN